Craziness beyond frontiers

Friday, May 19, 2006

¡¡¡¿Anhedonia?!!!

¿Por qué vivir en un cielo que
hemos creado siguiendo nuestros deseos y
luego aceptar órdenes de un déspota ajeno?
¿Por qué vivir en nuestro propio cielo y no ser Dios?
Bart Kosko


¿anhedonia?
....incapacidad para disfrutar de las cosas agradables y sentir placer....
...incapacidad de experimentar placer y disfrute en ninguna circunstancia....
...en otros casos, el problema se reduce a aspectos concretos, como el apetito por la comida, las relaciones sexuales, las relaciones sociales o las actividades de ocio, situaciones que antes les resultaban placenteras.....
...padecen de anhedonia personas con enfermedades como la esquizofrenia y los adictos a las drogas durante la abstinencia de las mismas....
...la persona.... se queda...."congelada" emocionalmente, incluso respecto a las personas que más quiere o las actividades que más le hacían disfrutar....

¿¿??
...los investigadores creen que es debido a una alteración del sistema dopaminérgico, que es el mecanismo por el que la dopamina (una sustancia química que se encuentra en el cerebro) produce sensaciones de placer y satisfacción al comer, al tener relaciones sexuales o al cuidar de un hijo recién nacido.....

Revisado por Dr. Eduardo de la Sota Guimón, especialista en psiquiatría...

Tras la muerte de Roberto Bolaño el 15 de julio de 2003, la entrevista realizada por la periodista Mónica Maristain y publicada originalmente en la edición mexicana de la revista Playboy, se convirtió en el último testimonio del escritor chileno. Junto a ella, pueden verse algunos fragmentos de una entrevista concedida por Bolaño en el marco de la Feria del Libro de Santiago de Chile, en 1998.

A los 50 años, este hombre que recorrió Latinoamérica como mochilero, que se escapó de las fauces del pinochetismo porque uno de los policías que lo encarceló había sido su compañero en la escuela, que vivió en México (alguna vez la calle Bucareli en un tramo llevará su nombre), que conoció a los militantes del Farabundo Martí que luego se convertirían en los asesinos del poeta Roque Dalton en El Salvador, que fue vigilante en un camping catalán, vendedor de bisutería en Europa y siempre un hurtador de buenos libros porque leer no es sólo una cuestión de actitud, este hombre, decíamos, ha transformado el rumbo de la literatura latinoamericana. Y lo ha hecho sin avisar y sin pedir permiso, como lo hubiera hecho Juan García Madero, antihéroe adolescente de su gloriosa 'Los detectives salvajes': “Estoy en el primer semestre de la carrera de Derecho. Yo no quería estudiar Derecho sino Letras, pero mi tía insistió y al final acabé transigiendo. Soy huérfano. Seré abogado. Eso lo dije a mi tío y a mi tía y luego me encerré en mi habitación y lloré toda la noche”. El resto, en las 608 páginas restantes de una novela cuya importancia los críticos han comparado con 'Rayuela', de Julio Cortázar, y hasta con 'Cien años de soledad', de Gabriel García Márquez. Él diría, frente a tanta hipérbole: ni modo. Así que mejor vayamos a lo que importa en esta coyuntura: a la entrevista.

¿Qué es la patria para usted? –Lamento darte una respuesta más bien cursi. Mi única patria son mis dos hijos, Lautaro y Alexandra. Y tal vez, pero en segundo plano, algunos instantes, algunas calles, algunos rostros o escenas o libros que están dentro de mí y que algún día olvidaré, que es lo mejor que uno puede hacer con la patria.

¿Qué es la literatura chilena? –Probablemente las pesadillas del poeta más resentido y gris y acaso el más cobarde de los poetas chilenos: Carlos Pezoa Véliz, muerto a principios del siglo XX, y autor de sólo dos poemas memorables, pero, eso sí, verdaderamente memorables, y que nos sigue soñando y sufriendo. Es posible que Pezoa Véliz aún no haya muerto y esté agonizando y que su último minuto sea un minuto bastante largo, ¿no?, y todos estemos dentro de él. O al menos que todos los chilenos estemos dentro de él.

¿Por qué le gusta llevar siempre la contraria? –Yo nunca llevo la contraria.

¿Usted tiene más amigos que enemigos? –Tengo suficientes amigos y enemigos, todos gratuitos.

¿Quiénes son sus amigos entrañables? –Mi mejor amigo fue el poeta Mario Santiago, que murió en 1998. Actualmente tres de mis mejores amigos son Ignacio Echevarría y Rodrigo Fresán y A. G. Porta.

¿Javier Cercas compartió con usted las regalías por Soldados de Salamina? –No, por supuesto.

¿Enrique Lihn, Jorge Teillier o Nicanor Parra? –Nicanor Parra por encima de todos, incluidos Pablo Neruda y Vicente Huidobro y Gabriela Mistral.

¿Eugenio Montale, T. S. Eliot o Xavier Villaurrutia? –Montale. Si en lugar de Eliot estuviera James Joyce, pues Joyce. Si en lugar de Eliot estuviera Ezra Pound, sin duda Pound.

¿John Lennon, Lady Di o Elvis Presley? –The Pogues. O Suicide. O Bob Dylan. Pero, bueno, no nos hagamos los remilgados: Elvis forever. Elvis con una chapa de sheriff conduciendo un Mustang y atiborrándose de pastillas, y con su voz de oro.

¿Cuál es el mejor poema de Pablo Neruda según usted? –Casi cualquiera de 'Residencia en la Tierra'.

¿Qué le hubiera dicho a Gabriela Mistral si la hubiera conocido? –Mamá, perdóname, he sido malo, pero el amor de una mujer hizo que me volviera bueno.

¿Y a Salvador Allende? –Poco o nada. Los que tienen el poder (aunque sea por poco tiempo) no saben nada de literatura, sólo les interesa el poder. Y yo puedo ser el payaso de mis lectores, si me da la real gana, pero nunca de los poderosos. Suena un poco melodramático. Suena a declaración de puta honrada. Pero, en fin, así es.

¿Y a Vicente Huidobro? –Huidobro me aburre un poco. Demasiado tralalí alalí, demasiado paracaidista que desciende cantando como un tirolés. Son mejores los paracaidistas que descienden envueltos en llamas o, ya de plano, aquellos a los que no se les abre el paracaídas.

¿Octavio Paz sigue siendo el enemigo? –Para mí, ciertamente, no. No sé qué pensarán los poetas que durante esa época, cuando yo viví en México, escribían como sus clones. Hace mucho que no sé nada de la poesía mexicana. Releo a José Juan Tablada y a Ramón López Velarde, incluso puedo recitar, si se tercia, a Sor Juana, pero no sé nada de lo que escriben los que, como yo, se acercan a los cincuenta años.

...casi medianoche de domingo, habitaciòn 617, Hotel NH, Liverpool, 155, ( Liverpool x AMBERES), plena Zona Rosa....

...recién esta noche retomé mi trabajo después del periplo colombiano...desde que aterricé en este DF procedente de Bogotá no he parado: El Sótano, El Péndulo, Gandhi, MixUp y por último el FCE...

un tipo obsesivo compulsivo: se mueve pretendiendo que las gentes marchen a sus inusitados ritmos...

obsesiòn/compulsiòn: se trata de aprovechar estas pulsiones asintòticas de un ego en efervescencia para acometer en pos del "data search" - emprender la desazòn y la incertidumbre de una "bùsqueda documental" -....

...es así como me costó apaciguarme y acomodar mis ritmos vitales a los ritmos de los dependientes de las disquerías y librerías que he visitado, y en dónde me he sentido en plenitud, un poco, yo, o un poco la noción que yo tengo de mí mismo...

... he realizado múltiples compras literarias, y menores en el ambito musical, esto se ha dado básicamente porque con los libros no me muevo con ideas prefijadas, no es así en el caso de los discos, que suelen ser parte de colecciones de excepción y por tanto, no se encuentran en los circuitos de distribuciòn masivos, un tema sectario, para tipos que se mueven sectariamente, soldados de ejercitos minoritarios, de ejercitos menguantes...de ejercitos mermados siempre...

...mis pulsiones están desreguladas desde la perspectiva del que gasta con alevosía, pero también están reguladas desde la perspectiva del que destina los excedentes de los que efectivamente dispone sin recurrir a ningun instrumento financiero de los conocidos...

...el DF funciona como el espejo boreal de esa otra Babel que es la austral Buenos Aires, dos paraísos, no para el lector compulsivo, ese que parece haberle apostado a la idea de un mañana solo en función de lo que queda por leer del libro que se va leyendo hoy....

...en ambos paraísos, los libros, la amalgama de posibilidades es ciertamente infinita y los niveles de precio sobrepasan holgadamente los de Santiago, capital referencial para estas apreciaciones veloces....en Santiago solo son mandatorias las ediciones locales por decreto mercantil...

...México es la dicha desproporcionada, el maremagnum, la sensación de la nada más perfecta, estar en ese vagón del metro, caminar por el Zócalo, entrar, preguntar, untarse los dedos del povo de las letras, mientras se van rasguñando dorsos y dorsos textuales en los anaqueles, involucrarse en referencias, desreferenciarse, tener ganas de dejar el sitio porque sí, sentirse abrumado, acosado, sobrepasado por una desmesura....

....empezar en la sección de filosofía, pasar a la de crítica literaria, y luego saltar a la de piscología y sentir esa conmoción, esa sensación difusa: tres secciones que funcionan por separado solo ateridas a un vano afàn clasificatorio, -secciones muertas de frìo, en las gèlidas recàmaras del frigorìfico mental-, y que refieren o referencian más o menos a lo mismo, y darse por enterado, una vez más, que los sistemas clasificatorios son peones enemigos de una partida en la que el ganador es premiado con alguna forma de orden mental, un ordenamiento tàctico, un ordenamiento de posiciones, un ordenamiento a la defensiva, con cañones a la retaguardia, francotiradores agazapados en lugares comunes, por si acaso, y huestes de ideas suicidas para el cuerpo a cuerpo, ¡ joder!, ¡una fantasía!, dentro de las fantasías posibles....

...sí, asistí a sentirme agredido por los amurallados absolutos de las librerías de viejo detrás de la Catedral, supe preguntar sin misericordia a los cuestionados y con misericordia para mis ansias, por la obra de Mario Santiago Papasquiaro...

...nadie afirmó mínimamente haber tenido un texto impreso suyo entre manos, ni siquiera se tomaron el coste de mostrar un mínimo guiño de extrañeza, por toda interjección alguna mueca, o gesticulación de pena, - eso me pareció, al menos, o eso debió haberme parecido-, piedad para el que busca, piedad para el que no encuentra, siempre piedad para semejante intencionalidad, quizá trasunta en un deambular de fuga: buscar libros perdidos, perderse en una ciudad buscándolos, dos formas de búsqueda y dos formas de huída al mismo tiempo, acaso una mayor, acaso otra menor...

....salir de nuevo a la calle, enfundarse en una sentencia citadina, emprender el paso para reemprender el vuelo, es un caminar que colma, es un deambular siempre promisorio, pretencioso, literario, al fin....

...¡la alforja llena a rebosar!, para un buen rato, el rato de las lecturas insomnes, el rato de las lecturas infames, pues ninguna lectura en sí misma es otra cosa que la infamia de saber que leer es lanzarse al río de los libros, un río cuyo cauce no tiene límites previsibles y un río que además, en sí mismo, es el mar de las lecturas y no un proyecto hacia mar alguno....

...los dependientes me han tenido paciencia, intuyen mis fruiciones o solamente intuyen que pasaré por el mesón con algo tan abrumador como algo que se asemeje en volumen al volùmen de un canasto, con tantos textos que no se pueden sostener con ambas manos, con los pantalones, y no solo los dedos, asquerosos de literatura, asquerosos de estar sentado en el piso, escarbando entre los anaqueles más bajos...

...lectores-tribu: impertinentes cuaqueros que toman por asalto el ùltimo poblado de una comarca que precede y predice y rememora un final inminente, como el final que se diluye en la oscurana, como los finales literarios que devienen, inapelablemente hacia la ceguera....

... México, Buenos Aires, territorios inmensos de la literatura hispanoamericana, y de toda la otra literatura que es posible, la traducible al español , territorios en fuga para la fuga de un lector que a la postre, no pertenece a ninguno de ambos rebaños, de un lector que no fué arrullado ni en el tango ni en los corridos, ni en ninguna forma mixturable de ambos, el verdadero lector del subdesarrollo, un lector que solo proviene de las ínfulas de lectores de sus ingenuos mentores, verdaderos lectores del subdesarrollo que le han legado en beneficio, la pulsión del lector....

....un legado que mengua en las pausas maravillosas de ese instante en el cual, entre páginas, se alza la vista para esbozar el regocijo de un párrafo absolutamente genial, o se baja la vista para esbozar la confusión generada por otro párrafo que solo puede generar confusión, para luego, siempre, para luego, retomar, retomar y retomar, el oficio menguante que siempre es el oficio del lector....

...no hay otro detective salvaje posible después de Bolaño, el DF le pertenece por derecho propio, porque él lo tomó por derecho literario para repreñarlo y legarnos ese vàstago transfomado por "su" literatura...

.... hoy nos mueven las pulsiones del lector abnegado solo al "DF de Bolaño", al DF filtrado en Bolaño, pasado al tamiz de la literatura de Bolaño y que no puede ser otro DF que ese, porque después de Bolaño, no hay otro DF posible más que ese, el del transcurrir y discurrir las aceras del DF, sin añoranza y sin desmedro por otro DF previo o posterior a Bolaño....

....ayer encontré a Mario Santiago Papasquiaro, sí, encontrè su voz, pero no la escuché, me resistí a escucharla...

....la voz de MSP apareció escrita en los créditos del CD de una banda musical local, una banda de esas de las que se podría decir que son bandas de "estos tiempos", o simplemente "bandas de la mixtura", - de ritmos, de sones, de reminiscencias sonoras, bandas de pelmazos que saben pinchar una tornamesa, que saben de las desproporciones tecnológicas, que hacen de la mixtura una forma perpetrable, pero no aconsejables a la audición -.....

....Ulises Lima estaba allí referenciado, pues su voz había sido utilizada como otro pastiche para intervenir un tema de la banda de los mix, y allí estaba su voz noctámbula y errabunda, digitalizada, intertextualizada al infinito, y no ya en ninguna calle del DF, acaso desde que se fué Belano, acaso desde que lo atropelló el camión que lo matò, acaso desde que la tarde de ayer no estuvo en ninguna librería de viejo de las que hay detrás de la catedral....

... esta tarde encontré a Belano y a Lima juntos, en la barra del "La Luz", en la esquina de Gante, estaban conmigo, pero no nos vimos, mi mirada se perdió como uno sabe que se perdió su infancia subdesarrollada de lector en ciernes, cuando uno escucha nuevamente en "La Luz", desprevenido, un live mix entre "La Ley del Monte" y "La de la mochila azul"...

....las miradas, quizá altivas, quizá dispilicentes de Belano y Lima, -no lo sé muy bien, no las ví, ya lo dije, nadie ve la mirada de nadie cuando alguien se sorprende a sí mismo pensando en "nada precisamente" al tiempo que piensa en una infancia subdesarrollada perdida-, estuvieron allí, cruzandose perdidas con mi mirada perdida....

...amanecerá otra vez en el DF, amanecerá siempre en el DF de Belano y Lima, amnecerá en Buenos Aires, antes o después, nunca se sabe y no debe ser de interés saberlo para quien se da por enterado, quizá solo intuitivamente, que siempre amanece en todos los territorios de la literatura....

....y el que escribe, amanecerá otra vez en Santiago, ese Santiago desde el cual Bolaño salió un día y otro amanecer cualquiera regresó transmutado ya, en Belano, sin Mario Santiago Papasquiaro, pero con Ulises Lima para siempre y deambulando por todas las calles posibles de los amaneceres posibles de las ciudades posibles de la literatura....

0 Comments:

Post a Comment

<< Home