Sombra y Luz.
Queridos Jesùs De La Rosa Luque y Leo Minax,
bueno, tìos, lo mío fundamentalmente no es escribir, sino más bien leer... por allí, algunas veces, cuando estoy muy divagado, se me ocurren tramas caóticas, más del género policial o la novela negra, pero luego las olvido, porque pronto tengo que volver a enrutar la conciencia hacia lo inmediato, hacia la coordinación motriz mínima requerida para llegar por mis propios pasos a algún punto geográfico con coordenadas reconocibles para todos...ya tu sabes, para las traslaciones cotidianas... también tengo un blog, pero sin pretensiones literarias de ningún tipo, funciona como una chanza, una broma virtual que comparto con algunos conocidos de todas partes, y también me funciona como un distractivo, y por supuesto como un analgésico temporal...escribo en el blog para sedarme de mis propias pulsiones, o para que mis pulsiones, cuando son abruptamente intensas, converjan en esa pantalla de escritura y no estallen hacia otras partes... desde la perspectiva periodística, puede ser que el conglomerado de lectores o escuchas lo más que quieran sea una sangría, pero eso va también muy adosado al lado comercial de la escritura periodística, coincido plenamente en que las mayorías gustan de lo transgresor, muchas veces, debe ser porque no transgreden, en pro de la buena educación y las buenas costumbres, o simplemente para no defraudar los consejos familiares, o porque tienen una alta ponderación en relación a la culpa cristiana, pero bien en el fondo, gana la animalidad, el azar orgánico, las pulsiones salvajes, esas que todos llevamos con nosotros por condición natural... en línea con lo anterior, me he pasado buen tiempo estudiando el género pornográfico, pero en su vertiente más artística, hay todo un trabajo factible y de facto que hacer al respecto con la palabra, una palabra como una punialada pornográfica por la espalda que funcione con fuerza más asesina que el video más hardcore, eso es lo mío, la palabra, verbalizar las intuiciones, desacralizar o más bien desacramentar el concepto del derecho personal al secreto, que las gentes defienden con fauces y pezunias, muchas veces, temerosas hasta de la autodevelación.... existe una teoretica relacionado con lo transgresor, y por allí también estan los límites difusos, las fronteras sutiles: ¿dónde terminamos de ruborizarnos para que se empiece a desatar el más sórdido morbo?....uno se transgrede en solitario, siempre...yo trabajo un poco una especie de decodificación colectiva, deambulando por las ciudades como se deámbula en salones orgiásticos, el gran canón de la transgresión que nos legó para siempre Sade!, no te parece?.... bueno, podría seguir desarrollando para todos lados, me gusta pensar en mi escritura como una escritura espérmica, o volcánica, algo a lo que de repente hay que darle salida por algún sitio, porque de lo contrario, te va quedando encapsulado dentro, como sangre estancada en coágulos que se fermentan y te envenenan a tí mismo, y te aniquilan... luego, para el que escribe, el peor enemigo es su propio ego, pues el saberse con lectores/interlocutores es saberse en deuda con un saldo en contra que nunca termina de pagarse, y es muy pretensioso, y de alguna manera, también ostentoso, andar por la vida rompiendo el equilibrio natural, rompiéndo la armonía comunicacional que rompe el que escribe al otro y estableciendo asimetrías comunicacionales... aterrizando, he decidido quedarme en el Hotel esta noche, había que ir a la playa a ver al Moska, no sé por qué pero no me apeteció al final, me la pasé escuchando Black Band Río en la FNAC y pensando que se les habían ocurrido similares cosas en similares momentos a estos chicos y a los de Mandrill, me gusta el soul negro, más que el funkie, muy prostituido a la postre.... y luego, yo no sé de dónde saca las letras Barría, tú le preguntas y él dice que se levanta por la maniana con la letra en la cabeza, lo cierto es que son muy buenas, y es porque son sus pulsiones personales, eso que se le va engangrenando por dentro hasta estallar en canción...como las de Leo Minax...y en todo esto, lo que vale es que son pulsiones sincrónicas con las mías, de alguna forma extrania, pero al final de alguna forma... lo otro es que no sé ni freir un huevo, siempre compro salchichas de pavo en los supermercados, y me las voy comiendo crudas mientras camino por las veredas....debe ser por mí relación personal con la crudeza y mi desconfianza por las recetas y las cocciones, y los aderezos y todas esas cosas que se han inventado para que la vida tenga un mejor sabor...o solo el sabor que debe ser el adecuado...en definitiva, con eso de ''estar a punto''....un fuerte abrazo....chau...Zè.
ps. para Jesùs: cuando nos juntemos, te voy a mostrar unas grabaciones de una banda medio punkie que me gusta mucho, claro, ya habràs supuesto que se trata de The Hangmen: http://www.thehangmen.net
ANGELIQUE CONGELTON: Bass
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